FIFA ha tomado medidas disciplinarias contra Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, tras un incidente controvertido en el que besó a la delantera Jenni Hermoso después de la victoria de España en la Copa Mundial Femenina. El Comité Disciplinario de la FIFA ha iniciado procedimientos, haciendo hincapié en su compromiso de respetar la integridad de todas las personas y condenando cualquier comportamiento contrario a ello.
Durante la ceremonia de entrega de medallas después de la victoria por 1-0 de España contra Inglaterra en Sydney, Rubiales besó a Hermoso en los labios. Inicialmente, Hermoso expresó su desagrado por el gesto en las redes sociales, pero luego la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) emitió un comunicado en su nombre, describiendo el beso como espontáneo.
Rubiales, quien inicialmente desestimó a sus crÃticos como idiotas, emitió una disculpa el lunes. Sin embargo, sigue enfrentando llamados a dimitir, con el primer ministro de España, Pedro Sánchez, declarando que la disculpa era insuficiente.
En un comunicado conjunto, Hermoso, representada por su sindicato FUTPRO y su agencia TMJ, juró asegurarse de que tales actos no queden impunes y de que se tomen medidas para proteger a las futbolistas femeninas de tales acciones inaceptables. FIFPRO, un sindicato internacional de jugadores, también ha apoyado a Hermoso y ha pedido a la FIFA que investigue a Rubiales.
FUTPRO tiene previsto reunirse con la segunda lÃder adjunta de España, Yolanda DÃaz, para asegurarse de que Rubiales enfrente las consecuencias apropiadas por sus acciones. La RFEF ha anunciado una reunión extraordinaria de su asamblea general para abordar los problemas de integridad que surgen de la ceremonia del trofeo.
La liga española de fútbol femenino, Liga F, ha adoptado una postura firme contra Rubiales, solicitando su despido. La liga también ha presentado una queja ante el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), resaltando la gravedad de las acciones y el comportamiento de Rubiales.
La controversia en torno a la conducta de Rubiales ha generado una conversación más amplia sobre el comportamiento apropiado y las dinámicas de poder en el lugar de trabajo. El incidente ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las jugadoras y la necesidad de contar con medidas de protección más sólidas.
A medida que avanza la investigación, la comunidad futbolÃstica espera que las acciones de Rubiales sean debidamente sancionadas, sirviendo como un recordatorio de que los acercamientos fÃsicos inapropiados hacia las jugadoras, especialmente por parte de personas en posiciones de poder, no pueden ser tolerados.
La Federación Española de Fútbol, la FIFA y otras autoridades pertinentes deben aprovechar esta oportunidad para abordar el problema, implementar las reformas necesarias y asegurar un entorno seguro y respetuoso para las mujeres en el fútbol.